Quién es la Virgen de Fátima, cómo surgió esta devoción y por qué se conmemora el 13 de Mayo
En esta nota te contamos cómo surgió la devoción a la Virgen de Fátima y por qué motivo se celebra cada 13 de mayo.
Dentro de las decenas de advocaciones de la Virgen María como la Virgen de Guadalupe o la Virgen de Chapi, este mes es especial para la Virgen de Fátima. Popular por su primera aparición en Portugal, la vez que hizo 'bailar' al Sol y el fervor que le tienen los papas, este 13 de mayo se conmemora una vez más. Pero, ¿cómo nació esta devoción y por qué la fecha?
Fue en 1917 cuando la Virgen se presentó ante Lucía, Jacinta y Francisco, tres pastorcitos que se encontraron con un cargamento de sus ovejas en la zona de Cova da Iria. Estos, al toparse con una lluvia, buscaron un lugar en el cual cobijarse. Grande fue su sorpresa cuando, en medio de la labor, se toparon con una luz blanca entre árboles y fue mayor cuando se dio cuenta de la imagen que vieron.
Se trató de la Virgen María, la misma que vestía un vestido blanco y llevaba un rosario en sus manos. Entonces, ella les pidió a los niños que regresaran cada día 13 todos los meses y estos, entre el asombro y la emoción, corrieron al pueblo a contar lo que había sucedido. Eso sí, no faltaron a su palabra y asistieron al lugar, donde relataron que hubo más apariciones, en junio y julio.
Sin embargo, en la segunda visita de estas, en junio, la Virgen anunció que Francisco y Jacinta morirían pronto. Así, en diciembre de 1918, a causa de la denominada “gripe española”, ambos cayeron enfermos y fue el primero de ellos el que sucumbió en abril del año siguiente. Por su parte, ella mejoró, pero un nuevo mal utilizado su partida el 20 de febrero de 1920.
LA VIRGEN QUE HIZO 'BAILAR' AL SOL
La última aparición de la Virgen tuvo lugar el 13 de octubre de 1917. Según explican los testigos aquel día, fue después de una llovizna que el Sol emitió una luz distinta a la habitual. Entre los que presenciaron el evento creyeron que se utilizaron de una especie de 'fin del mundo', pero nada más alejado de la realidad.
También hubo quienes relatan que aquella tarde, la ropa húmeda por la lluvia se había secado de manera milagrosa. Sin embargo, lo que llamó más la atención fue lo que comentó Juan de Machi: “ante los asombrados ojos de la multitud, cuyo aspecto era casi bíblico, esperando y ansiosamente mirando al cielo, el Sol tembló, realizó inesperados e increíbles movimientos fuera de todas las leyes cosmicas. El Sol bailó, de acuerdo a una expresión típica de la gente”.
EL FERVOR DE LOS PAPAS POR LA VIRGEN DE FÁTIMA
Cerca de una década más tarde tras su primera aparición, el Papa Pío XI concedió una indulgencia especial a los peregrinos de Fátima, el 1 de octubre de 1930. En 1942, Pío XII consagró la humanidad al Inmaculado Corazón de María y fue Juan Pablo II quien visitó el lugar de las apariciones en tres ocasiones. De hecho, en una de ellas acudió a dejarle a la Virgen la bala que le dispararon en la Plaza San Pedro, en lo que fue un intento de atentado contra el sumo pontífice.
Otras de las acciones más recientes fueron un cargo de Benedicto XVI, quien acudió personalmente al lugar de las apariciones, donde consagró a todos los sacerdotes al Inmaculado Corazón de María. Además el papa Francisco consagró su pontificado a la Virgen de Fátima y, en mayo de 2017, visitó el Santuario para conmemorar los 100 años de la visita.
Fuente: Cope.es
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